Cheve

Hoy me levanté muy temprano, aún más temprano de lo que acostumbro levantarme un viernes cualquiera... y lo despedí.

He estado recordando cuando llegaron del hospital... yo tenía cinco años, y gracias a mi memoria enfermiza, nunca he olvidado la imagen de mi madre, con su vestido "de casa" azul y blanco, un sweater y gafas ochenteras, llegó cargando al bultito... Rojo, arrugado y pelón: parecía una ratita, de ojos cerrados y tan frágil... Mamá había prometido una hermanita... pero no, llegó en su lugar el torbellino.

Tantas veces que me he ido yo y hoy que se fue él, ahora fuerte, alto y barbudo, me agarró la tristera... Esta vez le tocará a él el construir destino cargando maletas, el conocer gente y lugares, el escribir desde lejos... Esta vez me tocará a mi quedarme y exclamar, cuando entre al cuarto de tele vacío: "¡Ay! ¡Aquí estaría mi hermanito dormidito!"

Y además, han sido días de nostalgías... de despedidas... de reencuentros...

Me vi como aquel día en Vail, cenando Tuna Ahi-Ahi, platicando de futuros con el amigo graficador que ahora está en Nueva York... Otra vez reencontrando los puntos en común que parecen borrarse con el tiempo, pero realmente no se borran, por necios...

Me vi también llegando a la casa del buzón otra vez(porque no están ustedes para leerlo, ni yo para contarlo, pero en ese buzón dejé chorrocientas cartas autistas y sin sentido y recogí otras tantas). Fue muy lindo ver a la Tats... y tenía tantas ganas de platicar non-sense y de actualizarnos y de echar limón a viejas heridas... que por más que mi cabeza y mi amiga, me decían que era noche y al día siguiente tenía que madrugar, yo segía con ganas de otro tema, de otra anécdota, de otra carcajada...

Hoy traigo un mood raro... estoy cansada... Enero es un mes siempre difícil y lleno y frío y sorprendente... Este año, no se queda atrás.

CAMBIO DE TEMA ABRUPTO

¡Me dieron un regalo de cumpleaños INCREÍBLE! Aunque la verdad, ahorita, después de la llamada telefónica, tengo harta culpa por aceptarlo... en fin... ya luego les presumiré y compartiré el recuento.

Besos, mis queridos no-lectores, y que tengan un gran fin de semana, e.