Monday, June 30, 2008

Break ups...

Creo que a todos nos ha pasado: the bad break up... que puede ser malo para algunos o peor para otros, dependiendo en parte de las circunstancias y en parte de la actitud individual.

¿Por qué retomo este tema justo ahora?

Quizás porque una chica aún en estado de inestabilidad post-roptura (por lo menos, eso creo yo), me despertó el domingo a las siete de la mañana... Quizás porque leí la historia de Ian Usher: el inglés que se separó de su esposa y decidió que ya no quería vivir su vida, por eso la subastó (sí, todo: casa en Perth, muebles, ropa, auto, moto, trabajo y hasta a sus amigos - incluyó un manual con instrucciones para llevarse con sus amigos, según cuentan las malas lenguas).

Es devastante terminar una relación, lo sé. En primera, el vacío repentino, la soledad - tanto por tener que ir a una fiesta sol@, como el encontrarte de repente sin amigos, porque todos eran por prioridad de él/ella. El asunto es aún más que eso. Explican los psicólogos que el enamoramiento libera las mismas sustancias químicas que la drogadicción... Por eso, el separarte de la persona amada se siente como el cold turkey de un junky: existe un dolor físico innegable durante esos momentos.

Todos hemos escuchado/vivido harta historia. Que la chica que se fue a Francia a seguir al doctor que le operó las bubis después del nefasto divorcio. Que el chico que regresó cabizbajo de Paris con el anillo que con tanta ilusión había llevado para sorprenderla aún en su bolsillo. Desde llanto incontrolable hasta intentos de suicidio, pasando por importantes cambios en la personalidad. Todo se puede esperar.

También en la tele y el cine nos lo cuentan interminablemente. Ahora me ha tocado revivir con Carrie el rompimiento con Big y su matrimonio con la altísima Natasha de cabellera inmaculada. El llanto, la frustración, el sombrero de vaquera rosa, la inocente Charlotte repitiendo: "it takes half the time you were together, to get over a relationship".

Usher creció aún más la posibilidad de drama. Dejar todo lo que le recordaba a ella atrás y seguir adelante con cartera, pasaporte, la ropa que llevaba encima y las ganancias de la subasta, obviamente. Creo que huir así es una cobardía que requiere de un inmenso valor. Yo no podría. Doña Tilichitos no podría dejar todo atrás, porque como lo dijo alguna vez: lo bueno fue maravilloso y no quiero olvidarlo, lo malo me sirve como enseñanza de mí misma y de lo que quiero. Aunque, también creo que el desapego a lo material, ha de ser una sensación maravillosa de libertad que a mi me cuesta un poco imaginar. Perder los recaditos, las fotos de la primaria, mi camiseta favorita, el vestido de mi graduación de la prepa. El volver a ver estos objetos materiales sirve de gatillo para regresar las buenas y malas memorias, son herramientas de evocación irrepetibles...

Y regresando a las ropturas amorosas. Dentro de mí, Ella impera diciendo que todo final es un nuevo principio. Siempre me han llegado cosas mejores, ¡la vida está llena de sorpresas lindas!

Enough of my ramblings!

Que tengan buena semana, mis queridos no-lectores, e.

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2 Comments:

Blogger t. said...

Simplemente bello
Hace dos dias me entere de dos rompimientos feos feos...el ultimo me quito el suenio ayer en la noche- dormir solo 4 horas pensando en el rompimiento de la:

polaca-que perdio el amor de un-alemansuco-por una eslovaca=divorcio

Y solo estuvieron casados por 3 meses

7/01/2008 4:18 PM  
Blogger Chilanga Catastrófica said...

Uff! Auch!... a mi me da por recordar Eternal Sunshine of a Spotless mind y me da por desear que el Dr. Mierzwiak existiera. Estoy segura que el compadre sería millonario con una clínica para borrarte los recuerdos.
Qué bueno que mencionas el dolor físico... hay gente que me ha dicho que no es verdad, but IT REALLY HURTS!!!

7/18/2008 9:10 AM  

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