DIAI
o de cómo el léxico local
venció mi ya débil voluntad
Cuando habitaba en la tierra del Hooligan y don Memo Chaquespiare, me sorprendía la versatilidad de la palabra “cheers”, que iba desde salud hasta gracias, pasando por hola, adiós, por favor, Dios te bendiga, cool, et caetera, et caetera, et caetera... Sobretodo acompañada por el sustantivo “mate” o compañero... (el huey traducido del Nahuatl al English)...
En Tierras Patrias tenemos el siempre socorrido “huey”... Señor o amigo en Nahuatl... (si mal no recuerdo)... poco a poco se ha ido deslavando la palabra hasta un “hue”... Pero, hue, en casa, hue, tooodos hablan hueyando, hue, está cañón, hue... El “hue” aparece aleatoriamente intercalado en toda frase emitida por la gran mayoría de los paisanos de la Tierra Patria...
Pensé, tontamente, que al llegar a Ticolandia, me iba a topar con un fenómeno similar con la palabra “mae”... o maje... que tiene casi la misma utilización que el “hue”, como para nombrar al interlocutor repetidamente, no vaya a ser que el otro olvide que es a él a quién le hablamos, algo especialmente útil en conversaciones de dos personas cuando uno pierde la capacidad de memorizar nombres correctamente
Pero, alás, me equivoqué... la meritita neta del planeta, es que el “mae” no es la muletilla más utilizada en frases ordinarias... al menos no en el ambiente oficinista... no no no... lo que más escuchaba era una cosa rarísima, que no era “di” ni “de” ni “da” ni “dai” ni nada reconocible... se utilizaba, un poco como el “este” o el “er” (así como para hacer una pausa para recolectar ideas) y un poco como el “cheers” como saludo casi imperceptible...
Lo preocupante del asunto, es que, a pesar de todos mis esfuerzos por no adoptar acentos y localismos como suelo hacer por mi habilísimo oído musical (ajá)... YO COMENZABA A USAR ESA PALABRA! Salía de mis labios como si tuviera iniciativa propia... cuando lograba verla agarrando vuelito para saltar por la punta de la lengua y la detenía en seco, lo único que lograba era dejar un insulso, inservible e inexplicable espacio en silencio justo en el lugar donde debería de haber estado la palabra en cuestión... Preocupante digo, porque no sabía cómo se pronunciaba bien la mot, pero, peor aún, no sabía qué carambas significaba realmente!
Esto tomó posesión mi inminente ñoñez y me vi obligada a investigarlo a fondo...
Hoy pregunté “¿qué es eso que dicen que parece “di” o “de” o “da” o “dai” pero no es ninguna de esas y que usan todo el tiempo como, “d@”, así...? y me contestaron “¡ah! es “diai”...“ a lo que respondí “ooooh... pero, ¿qué es “diai”? ¿de dónde viene“... “¿quién sabe?” fue la sabia respuesta... “pero” continuaron “es como un saludo, como ‘¿qué pasó? ¿qué has hecho? ¿cómo has estado? hace mucho que no nos vemos’, o como un reclamo ‘¿qué pasó? ¿por qué no has terminado lo que te pedí?’ o como una palabra para dar enfasis”... sí sí, así enfasis...
No completamente satisfecha con la otorgada explicación, me puse el compromiso de buscar en la red (fuera de horarios de oficina, claro está), el escabullidizo significado de aquella oscura y reiterativa palabra. Fue en un diccionario de jergas latinoamericanas, cómodamente localizable desde Google, donde encontré los siguientes entries:
guachimán: (m.) guardia. Generalmente, el que cuida los automóviles en la calle (del inglés "watchman"). “¿Diai? no encuentro el guachimán”, o “El guachimán me las va a pagar”.
mae / maje: trato entre hombres o entre mujeres jóvenes. “¿Diai mae? No te veía desde que te fuiste a Puntarenas”.
y diai: (frase interrogativa) "y de ahí": expresa cosas como ¿luego qué pasó? ¿Cómo has estado? ¿Qué te pasa?
“Oh” dije yo... “diai” viene de “y de ahí”... o al menos eso decía el diccionario, viene de, de, pues, de ahí... eso me suena lógico dentro de lo que cabe, con uso de nexos a la elisa, verdad, pero, diai, no es cosa del otro mundo, y nada peligroso, diai, puedo utilizar esa palabra sin que mi integridad o, diai, mi honor, se vean afectados rotundamente... Me tranquiliza saberlo...
Diai, la próxima vez, voy a intentar descubrir (como lo hizo el señor Jacques Custeau desde las pgofundidades del oceanó) los secretos del voseo... ya verán...
JEJEJE... He de aceptar que hoy amanecí con mayor dosis de hiperactivismo de lo que es sano para el resto del mundo... mejor los veo luego! CIAO.
En Tierras Patrias tenemos el siempre socorrido “huey”... Señor o amigo en Nahuatl... (si mal no recuerdo)... poco a poco se ha ido deslavando la palabra hasta un “hue”... Pero, hue, en casa, hue, tooodos hablan hueyando, hue, está cañón, hue... El “hue” aparece aleatoriamente intercalado en toda frase emitida por la gran mayoría de los paisanos de la Tierra Patria...
Pensé, tontamente, que al llegar a Ticolandia, me iba a topar con un fenómeno similar con la palabra “mae”... o maje... que tiene casi la misma utilización que el “hue”, como para nombrar al interlocutor repetidamente, no vaya a ser que el otro olvide que es a él a quién le hablamos, algo especialmente útil en conversaciones de dos personas cuando uno pierde la capacidad de memorizar nombres correctamente
Pero, alás, me equivoqué... la meritita neta del planeta, es que el “mae” no es la muletilla más utilizada en frases ordinarias... al menos no en el ambiente oficinista... no no no... lo que más escuchaba era una cosa rarísima, que no era “di” ni “de” ni “da” ni “dai” ni nada reconocible... se utilizaba, un poco como el “este” o el “er” (así como para hacer una pausa para recolectar ideas) y un poco como el “cheers” como saludo casi imperceptible...
Lo preocupante del asunto, es que, a pesar de todos mis esfuerzos por no adoptar acentos y localismos como suelo hacer por mi habilísimo oído musical (ajá)... YO COMENZABA A USAR ESA PALABRA! Salía de mis labios como si tuviera iniciativa propia... cuando lograba verla agarrando vuelito para saltar por la punta de la lengua y la detenía en seco, lo único que lograba era dejar un insulso, inservible e inexplicable espacio en silencio justo en el lugar donde debería de haber estado la palabra en cuestión... Preocupante digo, porque no sabía cómo se pronunciaba bien la mot, pero, peor aún, no sabía qué carambas significaba realmente!
Esto tomó posesión mi inminente ñoñez y me vi obligada a investigarlo a fondo...
Hoy pregunté “¿qué es eso que dicen que parece “di” o “de” o “da” o “dai” pero no es ninguna de esas y que usan todo el tiempo como, “d@”, así...? y me contestaron “¡ah! es “diai”...“ a lo que respondí “ooooh... pero, ¿qué es “diai”? ¿de dónde viene“... “¿quién sabe?” fue la sabia respuesta... “pero” continuaron “es como un saludo, como ‘¿qué pasó? ¿qué has hecho? ¿cómo has estado? hace mucho que no nos vemos’, o como un reclamo ‘¿qué pasó? ¿por qué no has terminado lo que te pedí?’ o como una palabra para dar enfasis”... sí sí, así enfasis...
No completamente satisfecha con la otorgada explicación, me puse el compromiso de buscar en la red (fuera de horarios de oficina, claro está), el escabullidizo significado de aquella oscura y reiterativa palabra. Fue en un diccionario de jergas latinoamericanas, cómodamente localizable desde Google, donde encontré los siguientes entries:
guachimán: (m.) guardia. Generalmente, el que cuida los automóviles en la calle (del inglés "watchman"). “¿Diai? no encuentro el guachimán”, o “El guachimán me las va a pagar”.
mae / maje: trato entre hombres o entre mujeres jóvenes. “¿Diai mae? No te veía desde que te fuiste a Puntarenas”.
y diai: (frase interrogativa) "y de ahí": expresa cosas como ¿luego qué pasó? ¿Cómo has estado? ¿Qué te pasa?
“Oh” dije yo... “diai” viene de “y de ahí”... o al menos eso decía el diccionario, viene de, de, pues, de ahí... eso me suena lógico dentro de lo que cabe, con uso de nexos a la elisa, verdad, pero, diai, no es cosa del otro mundo, y nada peligroso, diai, puedo utilizar esa palabra sin que mi integridad o, diai, mi honor, se vean afectados rotundamente... Me tranquiliza saberlo...
Diai, la próxima vez, voy a intentar descubrir (como lo hizo el señor Jacques Custeau desde las pgofundidades del oceanó) los secretos del voseo... ya verán...
JEJEJE... He de aceptar que hoy amanecí con mayor dosis de hiperactivismo de lo que es sano para el resto del mundo... mejor los veo luego! CIAO.
3 Comments:
Querida E, Parece que te lo pasas bien, mae, maje o diai o como se diga. Me da gusto leerte y saberte bien. Un abrazote. Pronto va a aterrizar una amiga por alla para hacer un internship en el verano... igual y te la recomiendo para que le des unos tips. Abrazo II.
¡Chido, hue! Como que este post que acabas de escribir da para una sección mensual (o semanal, lo cual nos haría mucho más felices a todos sus lectores) llamada "el diccionario de café de eli". O algo así.
Gran post!
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