Thursday, March 23, 2006

Don José

Llegó en su carro blanco, que siempre tiene el foquito de la gasolina prendida, muy puntual (aunque después me fui a dar cuenta que su puntualidad varía notablemente dependiendo del día)... Menciono el foquito de la gasolina porque dentro de mis manías locas está la de nunca nunca dejar que el tanque pase del cuarto! Siempre ha sido una de mis frustraciones ocultas que alguien (como mis hermanos) usen mi auto (mi pequeño, mi novio, ¡cómo te extraño!) y me lo regresen con el fatídico foquito de la gasolina prendido... ¡Cómo olvidar la satisfacción de andar con un tanque lleno! En fin... El punto es que don José, siempre lo trae encendido... Y maneja como loco, peor aún cuando le suena esa melodía mozartiana por el celular y decide contestar!!! Voy como loca frenando con un pedal invisible e inexistente... Me recuerdo a mi madre como maestra de manejo... Lo más paradójico es que, don José, al coro de "hijoepuch" se menea entre las pistas y las calles sin nombre, quejándose de la locura con la que conducen los demás... Bien lo decía El Bejtold, que aquí la gente maneja quién sabe como... impredecible, esa es la palabra.
Y eso de las calles sin nombre es cierto y preocupante... ¿mi dirección, se preguntarán? Fácil: 500mts Suroeste del puente de Guachipelín, en Escazú, a la par del Residencial Casa del Parque... No me preocupa publicar mi dirección pues nadie nunca podrá encontrar un domicilio con esas señales!!! JAJAJA... mejor me callo, que alguien me va a callar mi bocotota si sigo...
Lo bueno de don José, es que es un alma buena... Sonriente... me recuerda un abuelito de campo teletransportado al cuerpo de un taxista... chiquito y flaquito, con pelo y bigote blancos (color de la melena del tío Patota, para los afotunados que han tenido la dicha de conocer a tan peculiar personaje)... siempre usando una cachucha azul marino (que, no se me espanten los del hemisferio Sur, en un clasico Cap Beisbolero Gringo) y lentes setenteros, platicando de la brisa o del sol o de la presa (ie. tráfico) o de su hija la que trabaja en las oficinas elegantísimas de Forum y tiene su novio, y va a la Uni y no le queda tiempo de nada... es un alma buena don José... lo es... aunque aún no comprende que yo soy más callada por las mañanas... aunque aún no comprende que llevo casi diez años de siempre andar sola en el carro, y que para mi, el tiempo de tranporte se utiliza mejor para pensar, escuchar radio o cantar y bailar sin miramientos... y menos me dan ganas de platicar con él... me crea un terrible conflicto. Porque a una servidora se le hace que para que las pláticas sean pláticas de adeveras, tiene que haber contacto visual... y creo que don José es de los mios, PERO LO HACE AL VOLANTE!!! Volea a verme y no a la calle y al hacerlo, el carro se va de lado... y luego al otro lado... y yo voy como loca porque hay un camión parado a media calle y él no lo ha visto!!!
He estado pensando mucho al respecto... he viajado en metro, en camión y en taxi en otras ocaciones y por otras circunstancias... pero nunca con un viejito campesino traspapelado a la ciudad que tiene muchas ganas de platicar con la mexicana...
No llevo ni una semana y ya extraño tener mi carro... lo cual me habla de lo consentida que soy... je. por si a alguien le quedaba la duda... Pero... es que don José me regaña si quiero pasar otra vez al super u otra vez al cajero! "Mirá como cooooome usté! Hijoepuch! Vos comés muuuucho, verdá!"... una no puede engordar tranquila...
Creo que me va a castigar Diosito, por ser tan insoportable!

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Cuando vas en el taxi escuchando la música de los ochentas, viendo los techos de lámina, los coches de modelos no recientes, las casas descuidadas, los baches con calle (y no viceversa) ¿no has tenido la sensación de estar en otra época? como unos 10 o 15 años atrás. A mi me provocaba ese efecto a veces.

3/24/2006 8:56 AM  
Anonymous Anonymous said...

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2/28/2007 11:20 AM  

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