Al sur
Comenzamos...
Tanto que lo había pregonado y por fin que pasa... la verdad... vine a la mera aventura... me salió la sangre del tatarabuelo Enrique Weber, que escapó de su añejo abolengo y presuncioso linaje para conocer al mundo por su cuenta... y terminó en una mina chihuahuense con doña Paquita Gaytán... o podría decir "y terminó CON una mina chihuahuense LLAMADA doña Paquita Gaytán", da igual... pero esa, es otra historia...
Después de torbellinos de papeleos y despedidas... y domingos mágicos... y maletas trágicas... y boletos de regreso que hay que comprar por designos gubernamentales y errores travelagenciales... pues, que llego... y desempaco... y acomodo...
Me recibió don Ferrán en bata (digo, eran casi las once de la noche de un lunes cualquiera)... y Snoopie en pijama, asomándose desde su cajita de cartón... desde entonces, compañero de sueños... luego (un par de días después, hay que especificar) llegó doña Floria y las flores de paraíso...
Lo más traumante, fue no poder presumirle a nadie mis rascuaches y escazos adornos de la Madre Patria... Mis más oscuros instintos de Martha Stewart que tanto año alimentó mi madre, resurgieron de profundidades inimaginables... Hasta que llegó de visita doña Floria, para revisar que todo estuviera en orden, que el teléfono funcionara... y sí... funcionaba... pero Internet no.. y ella no pudo resolverlo... pero le gustaron los muñequitos y las toallitas y las cajitas y toda la faramaya de cursilería en tonos azules que traje de la otra casa...
Después de esa visita nos dimos cuenta de dos asuntos de mayor urgencia que Internet o el teléfono: la estufa y la regadera... uno a uno se fueron arreglando, pero creo que ameritan post a parte... por suerte, por si se lo preguntan, ahora todo funciona viento en popa!
jejeje... como que suena a breviario cultural... a poquito de todo y mucho de nada... suena a la carrera de comunicación en pleno... pero creo que ameritaba un poco de racon d´etre... un poco de introducción previa... y me ha salido un puff apresurado, porque estoy robándole tiempo a otras cosas menos importantes en el fondo, cosas sencillas, que llamamos trabajo... en fin... ya les contaré después cómo sigue girando la rueda...
Besitines repartidos desde acá...
Tanto que lo había pregonado y por fin que pasa... la verdad... vine a la mera aventura... me salió la sangre del tatarabuelo Enrique Weber, que escapó de su añejo abolengo y presuncioso linaje para conocer al mundo por su cuenta... y terminó en una mina chihuahuense con doña Paquita Gaytán... o podría decir "y terminó CON una mina chihuahuense LLAMADA doña Paquita Gaytán", da igual... pero esa, es otra historia...
Después de torbellinos de papeleos y despedidas... y domingos mágicos... y maletas trágicas... y boletos de regreso que hay que comprar por designos gubernamentales y errores travelagenciales... pues, que llego... y desempaco... y acomodo...
Me recibió don Ferrán en bata (digo, eran casi las once de la noche de un lunes cualquiera)... y Snoopie en pijama, asomándose desde su cajita de cartón... desde entonces, compañero de sueños... luego (un par de días después, hay que especificar) llegó doña Floria y las flores de paraíso...
Lo más traumante, fue no poder presumirle a nadie mis rascuaches y escazos adornos de la Madre Patria... Mis más oscuros instintos de Martha Stewart que tanto año alimentó mi madre, resurgieron de profundidades inimaginables... Hasta que llegó de visita doña Floria, para revisar que todo estuviera en orden, que el teléfono funcionara... y sí... funcionaba... pero Internet no.. y ella no pudo resolverlo... pero le gustaron los muñequitos y las toallitas y las cajitas y toda la faramaya de cursilería en tonos azules que traje de la otra casa...
Después de esa visita nos dimos cuenta de dos asuntos de mayor urgencia que Internet o el teléfono: la estufa y la regadera... uno a uno se fueron arreglando, pero creo que ameritan post a parte... por suerte, por si se lo preguntan, ahora todo funciona viento en popa!
jejeje... como que suena a breviario cultural... a poquito de todo y mucho de nada... suena a la carrera de comunicación en pleno... pero creo que ameritaba un poco de racon d´etre... un poco de introducción previa... y me ha salido un puff apresurado, porque estoy robándole tiempo a otras cosas menos importantes en el fondo, cosas sencillas, que llamamos trabajo... en fin... ya les contaré después cómo sigue girando la rueda...
Besitines repartidos desde acá...
1 Comments:
Wow, leerte asi es nuevo... solo leerte, por que leerte es como escucharte y ese placer ya lo conozco bastante bien. Es fascinante poder conocer tu vida desde esa mano que teclea veloz cual bandolero del viejo oeste; aunque de repente la velocidad haga de las suyas con la ortografía jeje. Recibimos tus besos los que te queremos y te mandamos el doble para que nos recuerdes. :) No dejes de escribir nunca, ni cuando traspases el umbral que nos separa del mayor secreto de la humanidad.
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