Friday, November 10, 2006

Remando en Chapultepec™

No están ustedes para saberlo ni yo para decirlo pero, alguna vez, creamos un mundo fantástico llamado Matepec™… en el que los Matemáticos tomábamos clases en palapas morelenses (o sea, de Morelos) con vistas a paradisiacos jardines, mientras tomábamos café expresso de una maquinita italiana monísima y éramos consentidos (comme il faut) por unos seres-pseudo-umpalumpas-a-los-que-de-cariño-llamábamos-Los-Físicos… (sin ofender a los presentes)… Por las tardes chacoteábamos, jugábamos billar o bailábamos salsa!!! La vida en aquel mundo fantástico llamado Matepec™ era tranquila y maravillosa, tal vez por eso, no duró mucho… Pero esa, es otra historia…

En aquel mundo fantástico llamado Matepec™, había un maestro ruso que:

1. impartía una clase de cálculo indescriptible pero con mucho entusiasmo
2. poco hablaba español
3. tenía un ojo de vidrio, que le causaba un ligero estrabismo (o sea: hacía bizcos)

Por lo tanto:

1. nunca entendí el contenido de la clase que daba
2. nunca entendí las palabras que pronunciaba, realmente
3. cuando planteaba un problema (que yo no entendía) y hacía una pregunta (que yo no entendía) volteaba a ver a alguien pero yo no sabía a quién (porque un ojito se le iba para un lado y otro para el otro)

Total que durante esos lunes luneros de clase de cálculo indescriptible pero con entusiasmo en aquel mundo fantástico llamado Matepec™, ni la palapa morelense, ni el jardín paradisiaco, ni el café expresso de la monísima máquina italiana, lograban hacer que yo pusiera atención… triste realidad, pero ahí comenzó la espiral que me hizo cambiar de rumbo… En fin…

Todo este choro, para contarles que mi amigo emi, "El Último Matepequense", explicaba a esa inevitable evasión en mente, alma y espíritu, como estar Remando en Chapultepec™. Porque, pues, es un dominguito mañanero y soleadón y vas al bosquecito de México con el único fin de treparte en una lanchita en el laguito y perderte… no pensar… sólo estar… perder el tiempo… echarla…

Ejemplo:

Hagan de cuenta que un consultor cualquiera está entre asignaciones (como dice la jerga consultoril: está En La Banca®), pero igual tiene que ir todos los días a la oficina y dedica sus horas, entre otras cosas, a buscar ringtones de Lord of Rings por la red… * Bueno, ¡pues este consultor ficticio está justamente Remando en Chapultepec™!

El punto de este post, mis queridísimos no-lectores, es contarles que justo ahora, heme en la oficina, Remando en Chapultepec™, sin poder evitarlo…

Besos, e.



*Los personajes y acciones que aparecen en este blog son ficciones de una mente harto autista, cualquier parecido con la vida real es mera coincidencia.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home